martes, 5 de noviembre de 2019

UN FILM REPUGNANTEMENTE MACHISTA (A PROPÓSITO DE "LA CHICA DANESA")

 
La lógica dramática en el cine a veces destroza un film. Que nos presenten a Eddie Redmayne como un super macho que se pasa el día fornicando con su preciosa mujer (Alicia Vikander) para que luego, un buen día, por el hecho de que esa mujer le ponga un vestido encima para terminar un retrato, acabe deseando ser mujer no tiene ni pies ni cabeza. Es decir, un hombre que lo tiene todo (es pintor de éxito, le sobra el dinero, folla con su mujer día y noche y además quieren tener un hijo) de repente lo manda todo a la mierda porque quiere ser mujer...hasta que muere estúpidamente en el intento! Pero además todo esto hecho con el pretendido fin de apoyar e inspirar al colectivo transexual (????)



Claro que peor aún es el que se trate de una hagiografía, sí, porque aquí el personaje transexual prácticamente es un Santo (o una Santa) mientras el resto del mundo es una masa informe de cabrones insensibles que no le entienden. Es más, curiosamente el personaje más interesante es el de Alicia Vikander, que es la mujer que tiene que soportar las tonterías de su marido (y apoyarle, como mandan los canones machistas) y sacrificarse en todos los sentidos para que al final el hombre, su marido, intente lograr su sueño, su nuevo sueño, de ser mujer. 

O sea, al final la historia va de lo de siempre: a un hombre se le mete en la cabeza un sueño imposible y la mujer tiene que sacrificarse por él y amargarse la vida para que el macho se salga con la suya. Machismo puro, señores (y sobre todo señoras).



Es una pena que un director convencido de apoyar al colectivo transexual acabe filmando una oda al machismo. Pero así son las cosas. Ya lo decía la feminista radical Valerie Solanas a propósito de Candy Darling (otro transexual que murió en el intento, icono para Andy Warhol): Solo hay una cosa más aberrante que un hombre y es un hombre que quiere ser una mujer.


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