jueves, 10 de octubre de 2019

RAREZAS: A REAL YOUNG GIRL (1975)



A Real Young Girl (Une Vraie Jeune Fille, 1975-1976?) fue el debut en la dirección de la escritora y guionista Catherine Breillat, directora francesa obsesionada con el tema sexual (bajo justificación feminista) cuyo momento más popular fue hacer debutar en el cine no porno a Rocco Siffredi con la olvidadísima Romance (1999) que por alguna razón se tituló Romance X en algunos países (supongo que para llamar la atención de los fans de Rocco).


Bien, esta buena mujer no se le ocurrió otra cosa que rodar en 1975, basándose en su propia novela, las aventuras sexuales (pero también degeneradas, al margen del sexo) de una adolescente de 14 años interpretada por la actriz Charlotte Alexandra que tenía ya 20 años cuando rodó el film (o sea, no os preocupéis, esto no es como La Pequeña (1978) de Louis Mallé o Maladolezcenza (1978) donde se usaron niños para mostrarlos desnudos e interpretando escenas de sexo, acusando a los films de pornografía infantil lo cual no estaba muy lejos de la realidad). Y lo que tenemos aquí son imágenes impagables y aberrantes de la chica enseñando sus genitales de la forma más tonta o grosera posible, masturbándose en medio de la via de un tren (???) o comprobando el pene de un viejo verde (sí, también se ven penes en primer plano).

¿El resultado? Bueno, la compañía que financiaba el film quebró en ese momento y el film no pudo estrenarse, así que hasta 1999 (casualmente el año de más popularidad de la directora) el público no pudo "disfrutar" de esta bizarrada setentera que oficialmente se estrenaría en el festival de cine de Rotterdam el 4 de febrero de 1999 para luego verse en más festivales y tener un estreno más o menos convencional en Francia. Y de ahí a la posteridad y las ediciones en DVD para frikis y degenerados.







Si estás aburrido o aburrida y quieres ver algo diferente te la recomiendo, pero si eres un padre o madre de familia respetable aléjate de esta película como de la peste. Avisados quedáis. Eso sí, si luego queréis presumir de ser unos cinéfilos raros la visionais, la reseñais y lo publicais en internet que para eso está. Y muchos aplaudieran vuestra audacia. Pero en pleno 2019 me temo que un film como este, aunque raro y bizarro, ya no va a escandalizar a nadie.

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