lunes, 14 de octubre de 2019

WOODY ALLEN, EL AMIGO DE LAS NIÑAS




Lo curioso no es que al final se haya estrenado A Rainy Day In New York (2018) de Woody Allen tras la revolución feminista en Hollywood y la resurrección del caso donde la hija de Woody Allen le acusa de abusos sexuales cuando era una niña pequeña, más con la todapoderosa Amazon siendo dueña del film, lo más curioso, o inquietante y escabroso, es que Woody Allen (y algunos amigotes-aliados) se hayan empeñado en estrenar contra viento y marea un film lleno de referencias pederásticas. No solo es que Elle Fanning ejerza aquí de Lolita que fascina a directores de cine (eso, lo de las lolitas, ya lo hemos visto muchas veces en la filmografía de Woody, el amigo de las niñas, y entra prácticamente dentro de sus innumerables pelis autobiográficas) o que el director se empeñara en contratar a una famosa ex-estrella del Disney Channel como Selena Gomez que no sabe actuar (y nunca ha sabido), sino las referencias a Rodin (escultor cuya obra más polémica es la de un hombre desnudo besando a una niña desnuda) y la pueril historia de la lolita encarnada por Elle Fanning que da bastante vergüenza ajena cuando no cierto asco y repugnancia. Como todos los grandes canallas de la historia (desde Calígula a Hitler, de George Bush hijo a Roman Polanski) Woody no solo no es consciente de sus taras sino que presume de ello. 


La escultura Man and His Thought (1896-1900) de Auguste Rodin



Dos de los protas del film saliendo de una exposición de Rodin


Aunque muchos críticos ya han señalado que lo peor del film maldito de Woody es que es una mierda pinchada en un palo (¿Tanto ruido y tanta demanda judicial por este bodrio?) ciertos fans del cineasta siguen aplaudiendo cualquier basura que estrene. Y, mientras, Timothée Chalamet, prota del film, sigue renegando del film y donando su sueldo a fundaciones contra el abuso sexual a niños. Bueno, que Woody Allen es un cineasta mediocre no nos debe sorprender a estas alturas, lo que debe sorprendernos es que en pleno 2019 personajes como Woody Allen anden libres por la calle. El Woody Allen cineasta hace décadas que murió, el Woody Allen sospechoso de abusar de su propia hija y que se casó con la hija adoptiva de su mujer sigue más activo que nunca porque ha encontrado amigotes y aliados fuera de USA (donde no le quieren ver ni en pintura). 


Woody Allen dirigiendo a la pequeña Brooke Shields de 11 años en Annie Hall (1977), aunque luego eliminara esta escena del montaje final (Brooke se vería envuelta un año después en el escandaloso estreno de La Pequeña de Louis Mallé, film donde hacía de prostituta infantil)

 

Me temo que lo que acabará con la carrera de Woody Allen, aparte de la edad, será la calidad tan pobre de sus films y no la revolución feminista o el penoso y escabroso asunto con su hija. Woody es un anacronismo, un hombre viejo y gastado, agotado, que sigue empeñado en presumir de su visión del mundo (y el arte) desde el punto de vista de un nostálgico anclado en el más rancio pasado, el de una época dorada donde abusar de tu hija quedaba siempre silenciado y escondido por las propias familias y víctimas olvidándose impunemente con el tiempo. Ahora vivimos otros tiempos: donde las mujeres tienen más derechos y ganas de cambiarlo todo...empezando por acabar con personajes siniestros y repugnantes como Woody Allen, el amigo de las niñas.

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