Brutal western feminista...así lo han calificado algunos al ver este film, casi dos horas y media de monumental historia de la hija de un predicador ejemplo icónico de todas las barbaridades que el hombre ha hecho durante veinte siglos con las mujeres.
Escrita y dirigida por el holandés Martin Koolhoven (totalmente desconcido fuera de su tierra y que aparte de dirigir y escribir también actúa de vez en cuando) lo que tenemos aquí es todo lo que no fue La Venganza de Jane (aquel otro western feminista protagonizado por Natalie Portman que hasta su director quiso enterrar, a pesar de los interesantes resultados) es decir: el más brutal western rodado denunciando el machismo más repugnante que ha asolado nuestra historia moderna...de hecho el director del film se negó a rodarlo con un estudio de Hollywood para poder tener el control total sobre el film. Algo digno de admirar.
Pero Brimstone está presentado como un western así que hay de todo: duelos, persecuciones, matanzas y mucha sordidez y suciedad humana. Como las pelis de Eastwood pero con más cojones. No faltan casas de putas, emigrantes c yhinos, predicadores dementes y cosy aportumbrismo del Viejo Oeste. Pero lo que aporta es su radical retrato de las mujeres tratadas como seres inferiores o simple mercancia para explotar. Ahí el film logra apartarse de la visión típica del western americano de toda la vida (o del más reciente también) y aportar algo nuevo, novedoso: ahondar en la crueldad sufrida por la mujer y nunca recordada lo suficiente. Así que este film es un escupitajo en la cara a la Humanidad que ha consentido y ha sido complice (y sigue siéndolo) del machismo imperante.
Una pena que al film se le escapara el León de Oro en el Festival de Venecia de 2016, le hubiera venido bien para no ser olvidada al instante. Sí, porque el film ha sido olvidado y habrá que reivindicarlo como la pieza de arte que es, brutal pero artística con sus espectaculares planos cenitales y sus icónicas imágenes (pocos films contienen más momentos icónicos que este!)
Si aún estáis leyendo esta reseña y no estáis viendo el film estáis viviendo en pecado. Es uno de esos films que vale la pena más verlos que recrearse en una puerca reseña de mierda. Cierto que Dakota Fanning no está a la altura (su etapa de actriz adulta es muchísimo más floja que cuando era la actriz infantil más popular del planeta) y que Kit Harington no sabe actuar (este hombre va a pasar mucha hambre tras Juego de Tronos) pero aquí se confirma el talentazo de Emilia Jones (aquí con 13 añitos), el buen hacer de Carice Van Hauten (otra actriz de Juego de Tronos) y el encanto de la pequeña Ivy George, además de poder ver a Guy Pearce haciendo de actor por fin, después de una carrera tan lamentable...
Violaciones, incesto, palizas, torturas...no falta de nada y la escena en que Guy Pearce dice eso de "Soy un hombre condenado, no tengo salvación, así que puedo hacer lo que quiera" justo antes de violar a su pequeña nieta delante de su hija deja a pelis como Seven de David Fincher en chistes de la Disney.
En fin, si no has visto este film vives en pecado y mereces morir de la forma más desagradable!
A TENER EN CUENTA. Desde que la vimos en la divertidísima Nuestro Último Verano en Escocia (2014) sabíamos que Emilia Jones era una promesa a tener en cuenta...hasta ahora la hemos podido ver en High Rise, Ghostland y esta Brimstone. Muy mal tiene que ir la cosa para que no sea una de las grandes actrices de este siglo!
Emilia Jones
COTILLEOS: Caren Van Hauten y Guy Pierce se enamoraron en el rodaje de este film y acabaron teniendo un hijo juntos.
LA CURIOSIDAD: Mia Wasikowska y Robert Pattinson iban a ser los protas pero fueron sustituidos por Dakota Fanning y Kit Harrington.
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