lunes, 4 de noviembre de 2019

JAMES CAMERON: UN RESIDUO DEL SIGLO XX



Decepcionante estreno en taquilla del nuevo film de Terminator...¿es que alguien esperaba un taquillazo? ¿Es que James Cameron no demostró con Alita que su nombre no basta para vendernos un bodrio? En un mundo (cinematográfico) dominado por Star Wars y Marvel ¿Qué pinta un Terminator de la tercera edad y una Linda Hamilton que parece la hermana gemela de Klaus Kinski? 185 millones de presupuesto tirados a la cloaca. Sí, el film llevaba calificación R (lo cual ya no significa nada, pero algunos quieren vendernos lo de R como algo adulto  e interesante, pues no...hay muchos films R que son una caca, de hecho la mayoría lo son)




En fin, igual que pasó con Rambo: Last Blood (otro film R, r de rebuzno) los excesos de violencia a la antigua usanza ya no impresionan a nadie y tanto Stallone como Schwarzenegger han decidido pese a las múltiples posibilidades seguir escarbando en sus personajes más míticos que a estas alturas ya lo habían dicho todo...¿otro film de Balboa? ¿Otro de Terminator con 80 años? No tiene sentido! Stallone podría disfrutar como director de cine (que tiene talento de sobra para eso y más) y Schwarzenegger podría convertirse en lo que ya no le da la gana ser a Eastwood, pero no, tanto uno como otro están empeñados en convertir los viejos chistes sobre ellos en pura realidad: la enésima secuela de Rambo y Rocky y otro bodrio infumable de Terminator...




Que conste que Terminator Genesis me gustó aunque solo fuera por el encanto de Emilia Clarke y el regusto ochentero-popero. pero no dejaba de ser una serie B de lujo. Y Terminator 3 ha ganado solera con el tiempo. Pero aquí no se trata de cargar contra Stallone y Schwarzenegger que tanto nos han hecho disfrutar y que están más que amortizados, aquí hay que hablar de supuestos genios como James Cameron ahogados en el vómito de su propio ego totalmente alejados de la realidad.




Yo soy de los que aún me sigo preguntando cómo es posible que una basura como Avatar recaudara tanto (¿tuvo algo que ver las carísimas entradas en su momento? Seguro que sí), aunque gracias a Avatar ahora Star Wars y Marvel reinan por todo lo alto. Cameron es Cameron y al final se verá obligado a seguir con su universo expandido de Avatar en vez de hacer películas. Es decir, ha pasado de ser revolucionario a seguir la estela de sus competidores que ahora mismo son infinitamente más fuertes que él y sus últimos bodrios: Alita y Terminator Dark Fate.

Cameron solo es un residuo del siglo XX.

No hay comentarios:

Publicar un comentario