lunes, 20 de enero de 2020

EL NUEVO KARATE KID (1994): MILLION YEN BABY

 
Después de que Miyagi se convritiera en icono de los estereotipos orientales (asiático que va lanzando sentencias misteriosas y, además, es un experto en karate) parece que en el prólogo de este film quisieron limpiar un poco esa imagen tan lamentable y nos encontramos con todo un homenaje a los nipoamericanos que lucharon en la Segunda Guerra Mundial por los Estados Unidos, o sea, los japoneses nacionalizados que mientras sus familias estaban en campos de concentración americanos eran tan tontos como para encima luchar por ese país que les trataba como una mierda.



Dirigida por Christopher Cain (que durante cinco segundos tuvo buen nombre por el éxito de Arma Joven unos años antes) y escrita por Mark Lee (del que poco más se supo) no se les ocurrió otra cosa que cambiar al chico por una chica y, de paso, fichar a una Hilary Swank mucho antes de sus Oscars (y a pesar de eso tan olvidada hoy) que venía de la tele y de el infame film de Buffy Cazavampiros. Eso sí, la Hilary Swank era una chica fuerte y daba el pego como karateka, además de que tenía un buen par de melones...ideal para revivir la franquicia!

Pero oigan, ¿no era esto un film feminista? En realidad lo es, todo lo que pudiera serlo en 1994, claro. Pero el problema no es el supuesto feminismo del proyecto sino lo malo que es el film...sí, cuando Miyagi se lleva a Hilary Swank a un templo budista y los monjes acaban bailando al ritmo del Dreams de The Cramberries uno no se puede tomar en serio esto! Por no hablar del argumento que implica al viejo verde de Miyagi pidiendo al a viuda de su mejor amigo que le deje vivir con su preciosa nieta....ni Polanski, señores! Y es que aunque Hilary ya tenía veinte añazos aquí hace de tierna adolescente de 16 añitos con flequillo y todo que juega a ser rebelde porque sus padres murieron en accidente de coche...nada como una huerfanita para que Miyagi le hinque sus zarpas!




Ahora en serio, hasta alguien tan serio como Michael Ironside no se le cae la cara de vergúenza al interpretar al malo de cartón piedra con las típicas ideas fascistoides del americano medio. ¿Alguien se puede tomar en serio a este tipo que delante de todo el instituto se dedica a dar guantazos a los estudiantes tirándolos al suelo sin que pase nada?

Entre medias Miyagi enseñando a bailar a la jovencita o metiéndose en su cuarto cuando ella está desnuda...Miyagi y la cera, la jovencita enamorándose del chico bueno de turno, la pelea final, el entrenamiento místico y un montón de mierda infumable... claro, el fracaso en taquilla fue tremendo pese a su modesto presupuesto y la franquicia pareció morir del todo (como si no hubieran sido suficientes las anteriores secuelas!) hasta que apareció el hijo pequeño de Will Smith y tras el giro feminista de El Nuevo Karate Kid llegaba el giro racial de la franquicia!





En fin, revisando el film solo he podido llegar hasta el final gracias a que Hilary está muy buena...a parte de eso no hay ninguna razón para tragarse este infrafilm lamentable...salvo para un estudio sociológico de por qué cinematográficamente Hollywood era ya tan tonto en 1994...



Hilary Swank en todo su esplendor

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